Cómo Vivir en Paz en un Mundo Caótico

Por Laura San Terrazas

Mantener la paz en el caos

Regresaba de un viaje, y debido a una tormenta invernal, mi vuelo fue retrasado, cancelado y re-programado. En semanas anteriores, la aviación había experimentado accidentes aéreos de tristes y terribles consecuencias. Yo no lograba aquietar mi mente, intentaba no abrazar pensamientos fatalistas; aplacando mis emociones, escuchaba música, hice oración, y frené mi ímpetu de querer “solucionar”, calmaba a mi corazón diciéndole: Todo pasa por algo, ¡Dios está a cargo!                                                                                             

Esperando distraerme veía la televisión, la única opción era las noticias, ¡muy mala idea! Aparte de la incertidumbre por el vuelo, ahora estaba abrumada por asuntos políticos, financieros, de violencia, ¡guerras, virus, desastres naturales y hasta planetas que se alinearon!                             

¡Sí, se siente que el mundo gira fuera de control! Es un tiempo muy preocupante, las condiciones de nuestro entorno van de la confusión al caos y así lo confirman los acontecimientos diarios alrededor del mundo.                   

Ésta fue una simple experiencia, pocas horas de inquietud e imaginación hiperactiva, pero ¿Qué del caos de nuestro mundo personal, de las tormentas reales?  Ese que cuando nos golpea no lo esperamos, ni sabemos cómo detenerlo, ese, que no ocasionamos intencionalmente y que proviene de fuentes externas; ¿Qué de esa mujer que acaba de recibir un diagnóstico de muerte? ¿O esa persona que es la única fuente de ingreso para su familia y ha perdido el trabajo? ¿Esa esposa sufriendo abandono o infidelidad? ¿Familias perdiendo un ser amado? ¿Padres sufriendo por la adicción de un hijo? La angustia que nos invade cuando un accidente, o algo imprevisto nos altera la salud física, emocional y mental; ¿Qué, de esos sueños y anhelos del corazón frustrados, que tardan…que parecen imposibles?

Mantener la paz en el caos

El caos viene hacia nosotros, se acerca, se estaciona y todo lo que dábamos por sentado y en lo que nos sentíamos seguras se derrumba, nuestra estabilidad se cae en pedazos y nos sacude. ¡Qué sensación tan agobiante! Entra la ansiedad y me siento abatida. ¿Qué nos dará paz interior cuando, exteriormente, las circunstancias parecen estar fuera de control y en caos?

Aquí te escribo unas ideas de cómo experimentar esa paz que Dios trae al corazón que sufre:

PERMANECER EN LA VOLUNTAD DE DIOS

¿Cómo saber cuál es la voluntad de Dios? El recurso definitivo es la relación con Dios, la obediencia y la Biblia.

Dios nos dice que “juzga los pensamientos y las actitudes del corazón” (Hebreos 4:12-13). Nuestro trabajo es presentarnos diferentes al mundo (renovando nuestra mente) y útiles a Dios. (Romanos 12:1, 2.) 

CONOCER A DIOS

¿No lo conozco ya por fé?  Aprendemos más de Él y de su carácter a través de su Palabra. Mientras reflexiono en lo que sé acerca de Dios y lo que representa, me doy cuenta de que además del pan de cada día, puedo confiarle hasta el más mínimo detalle de temor o preocupación, tomar un decisión o enfrentar una situación. Me aferro a quien es Él, a entender su grandeza, soberanía, poder y eternidad, recordando que mi asunto o problema palidecen ante su inmensidad.                               

Uno de los atributos de Dios es -Dios Shalom- que significa: integridad, plenitud, calma, refugio y total bienestar. Es un estado de ser que refleja el diseño original de Dios para su creación: un mundo en armonía con Él, con los demás y con uno mismo. Su total significado: “ÉL ES LA PAZ” –.

Percibir esa “paz en medio de la tormenta” se centrará en ese aspecto de la naturaleza de Dios. A medida que lo conocemos así, adquiriremos hechos y testimonios divinos para reflexionar cuando las cosas parecen estar en contra. Dios se hace real (Isaías 26:3) “Tú guardarás en completa paz a aquel de mente firme, porque en ti confía”.

Mantener la paz en el caos

CONTROLAR TUS PENSAMIENTOS

Gracias a sus promesas, obtendremos paz al esperar en Él. Él nos exhorta con ternura y perseverancia: “No estéis afanosos por nada …  (Fil. 4:6-7). En lugar de seguir mi perturbada ensoñación hasta sus conclusiones lógicas de miedo, puedo invitar a Dios a cada uno de mis pensamientos y obtener una paz que está más allá de la comprensión racional.

Filipenses 4:8 dice: “Por último, hermanos, todo lo que es verdadero, lo noble, justo, puro, amable, admirable, si hay algo excelente o digno de alabanza, en esto pensad”. Ésta es una prueba para nuestros pensamientos. ¿Es cierto lo que me preocupa? ¿Este programa con el que estoy llenando mi mente es puro? ¿Hay algo digno de edificación en esta platica?

Controlar mi mente no es algo que pueda hacer por mi cuenta. Debemos pedir ayuda a Dios, que Él reine en nuestra alborotada imaginación.   Aprende versos según tus campos de batalla personales. Cuando reemplazamos pensamientos propios con su Palabra, la victoria nos inunda. ¡Sí, somos más que vencedoras!

La vida no es lo que queremos que sea. No es ordenada, cómoda y controlada. Pero Dios tiene un plan soberano para cada una de nosotras. ¡Solo en Él obtendremos la verdadera paz que rebasa el entendimiento de este mundo!

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