¡Tú no eres un producto dañado!

Por Mili Parra

Alma Rota - Alma de Mujer

Cuando somos víctimas de abuso, ya sea físico o emocional, a menudo quedamos etiquetadas como si ya no valiéramos, como si fuéramos productos defectuosos o dañados. Lo más triste es que, en ocasiones, somos nosotras mismas quienes aceptamos estar en esta categoría, sin esperanzas de vivir en un mundo mejor. Nos conformamos con ocupar el segundo lugar y nos resignamos a vivir una vida sin gozo y sin esperanza. Eres valiosa por ser quien eres, independientemente de lo que hayas vivido. No permitas que las heridas pasadas dicten tu identidad. Tu valía trasciende las circunstancias.

Las preguntas que nos asaltan son comprensibles: “¿Quién me va a querer si vengo de un hogar de abuso?” “¿Cómo podré tener una pareja si no puedo confiar en ningún hombre?”  “¿Será posible volver a amar?”  “¿Quién podría quererme con este pasado?”

Estas dudas ponen en entredicho nuestro valor como mujeres y nuestra verdadera identidad. Sin embargo, amiga, quiero recordarte que Dios tiene la capacidad de sanar tu alma y de hacerte completa en Él. Todo aquello que te fue arrebatado, Dios puede devolvértelo. Su amor y gracia son infinitos, y en Él encontrarás la restauración que necesitas. 

No es Demasiado Tarde

El primer paso es comprender que tú no eres producto exclusivo de tu pasado. Aunque las experiencias dolorosas puedan haber dejado cicatrices, no te definen ni tienen control absoluto sobre tu futuro. La parte de ti que fue arrebatada solo Dios la puede completar. Estar completas en Cristo significa que cualquier cosa que te falte Él la compensa. Hay solo uno quien puede darte un nuevo comienzo, Jesús, y no es demasiado tarde. La Biblia nos dice en Juan 10:10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

Tu vida aún no ha terminado, poniéndote en las manos de Dios, ¡tu vida recién empieza!

En manos de Dios - Alma de Mujer

Sana y Completa

Cuando nos ponemos en las manos sanadoras de Dios, puede que estemos rotas, quebrantadas, pero terminamos sanas y completas.

Cuando tú vienes con toda tu carga y se la entregas a Jesucristo, te arrepientes, le pides que entre en tu corazón, lo haces a Él el Señor de tu vida, todos tus pecados son perdonados. Él te da un nuevo comienzo.  La Biblia nos dice en 2 Corintios 15:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

En ti no quedará huella de esas heridas del pasado porque Dios sana tu Alma de Mujer, ya no te ves a ti misma a través de tus ojos sino a través de los ojos de Cristo. Lo que tiene prevalencia ahora es quién eres tú para Él, para tu Señor y Salvador.

En definitiva, ser nueva criatura en Cristo es experimentar un cambio de vida radical y profunda, fruto de la acción transformadora del Espíritu Santo. Es vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, amarlo a Él y a tu prójimo, y buscar vivir en santidad y pureza.

Liberada - Alma de Mujer

Perdón y Liberación

Perdonarte a ti misma y perdonar a quienes te han herido es un proceso liberador. El perdón no excusa el daño, pero sí libera tu corazón de la amargura. Aquel a quien no puedes perdonar sigue su vida mientras tú te quedas estancada en el dolor. Libera tu alma de esas emociones que no te brindan ninguna ayuda. Si Dios te perdona, tú también puedes perdonar.

El perdón es un regalo que te das a ti misma, una puerta hacia la sanidad y la paz interior.

Efesios 4:32 nos dice: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

Dale Tiempo al Tiempo

Cuando comienzas a caminar con Cristo, es fundamental entender que las transformaciones llevan tiempo. Aunque puedas sentir que sigues siendo la misma persona con cicatrices profundas, piensa en este proceso como una cirugía: el cirujano reemplaza una rodilla dañada y, aunque la herida sane, quedan moretones. Sin embargo, con el tiempo y cuidado, esos moretones se desvanecen. Así también, cuando Dios obra algo nuevo en ti, es completamente renovador.

Tu alma dañada es restaurada por Dios y con fe y obediencia las cicatrices irán desapareciendo. Por favor recuerda siempre que cuando Dios hace algo nuevo, ¡Es completamente nuevo!

Amiga, tú no eres un producto dañado. ¡Sigue adelante con mucha fe y esperanza!

¡A sanar tu Alma de Mujer!

Comparte este artículo

Artículos Relacionados

Salud Mental

¿Quienes Perjudican tu Salud Mental?

¿Alguna vez te han dicho que tomas las cosas muy a pecho, que reaccionas mal, que tienes mal humor, o que te deprimes muy fácil? Todos esos son síntomas de problemas de salud mental. Tener una pobre salud mental no es tu culpa. Nadie determina un día vivir con ataques de pánico o desórdenes compulsivos porque sí.

Continúa Leyendo
Reconciliando mi matrimonio

Reconciliando mi Matrimonio

Desde el comienzo de la humanidad Dios creó al hombre y a la mujer para que se complementaran.  Él no dijo “Crearé a Eva, ayuda idónea para Adán, hasta que el amor les dure, o hasta que no haya peleas, o hasta que decidan separarse”. No, Dios nos creó para estar unidos. Es obvio que Dios no quiere que estemos en matrimonios donde hay abuso y corra en riesgo nuestra seguridad. Y también Mateo dice que es lícito el divorcio si ha habido adulterio. (Mateo 19:9).

Continúa Leyendo