Cómo Sanar las Heridas del Abandono
Yo fui abandonada por mi papá, antes de nacer. Él nos dejó a mi mamá y a mí, y nunca quiso tener una relación conmigo ni aportar para mi sustento. Ese abandono me causó muchos traumas que me hicieron tomar decisiones desastrosas en mi vida tratando de hallar aceptación. Gracias a Dios, Jesús vino a mi rescate y tuvo la paciencia de trabajar conmigo hasta que Su amor llenó ese vacío. Si tú has pasado por la experiencia del abandono, quiero decirte que no estás sola.